domingo, 4 de septiembre de 2011

Hacia la Construcción de una Habitat sostenible. La experiencia Vienesa no está tan alejada como pareciera de la realidad de ciudades argentinas.

El desafío de la construcción de un Habitat sostenible y por tanto INCLUSIVO transita las incertidumbres del proceso de convertir crecimiento en desarrollo como paradigma de profundización del “modelo” que ha avalado la sociedad argentina en la elecciones primarias del 2011, a la espera de la confirmación definitiva en Octubre.
Las demandas de “segunda generación como las llaman en la jerga las ciencias sociales enumera sin agotar la nómina: vivienda, transporte, quizá muy pronto salud pública. Son desafíos del crecimiento, son también deberes pendientes”[1]El extracto anterior del comentario del periodista citado, se enmarca en uno de los sucesos de reivindicación de habitat mas complejos vividos por nuestra sociedad como lo fue la toma del Parque indoamericano en la Ciudad de Buenos Aires en diciembre de 2010.(Foto diario Página 12,Domingo 19 de diciembre, nota “algunas voces,algunas”MW)

Estos hechos que se repiten en varias ciudades del país, refleja la carencia técnico-política que como sociedad nos toca reflexionar al momento de viabilizar propuestas efectivas que se posicionen bajo la consigna de sustentabilidad que los tiempos nos demandan. “El proceso urbano sostenible tiene que ver con la creatividad y el cambio. Tiene que ver con la esencia de la política, así como con los métodos relacionados con ella. Plantea un reto a la legitimidad de las respuestas gubernamentales tradicionales, y busca nuevas capacidades y relaciones institucionales.”[2]

Las respuestas hasta aquí desarrolladas desde las ideas y planes de gobierno, en todas sus escalas,han sido básicamente paliatívas a la demanda emergente, y con respuestas directas sobre la oferta de financiamieto de planes de vivienda social (Plan Federal) o como las operaciones puntuales de escala municipal de lote con servicios para la autogestión de los sectores de mayor vulnerabilidad.

La construcción del sentido de pertenecia urbana, la condición del ejercicio del derecho a la ciudad requiere de un esfuerzo creativo y un compromiso ideológico al momento de repensar los instrumentos que demandan las propuestas a conflictos de naturaleza compleja. El acceso al “ser ciudadano”implica mucho más que “resolver” las condiciones de hacinamiento y precariedad de las viviendas, mucho màs que las soluciones de acceso a la propiedad del suelo. El desafío de caminar hacia un proceso real de inclusión requiere un salto cualitativo del deber ser al ser. Requiere de comprender las profundidad de las demandas “de segunda generación”aludidas, no solo la respuesta lineal y directa que la adjudicación de barrios de “vivienda de interés social” implica. “El derecho a la ciudad no es simplemente el derecho de acceso a lo que ya existe, sino el derecho a cambiarlo a partir de nuestros anhelos más profundos. Necesitamos estar seguros de que podremos vivir con nuestras creaciones (un problema para cualquier planificador, arquitecto o pensador utópico). Pero el derecho a rehacernos a nosotros mismos creando un entorno urbano cualitativamente diferente es el más preciado de todos los derechos humanos”[3]

En función de proponer una reflexión sobre el tipo de propuesta a debatir y desde dónde, la experiencia de la ciudad de Viena, que desde nuestra latinoamérica empobrecida se viera como presuntuosa comparación de una realidad diametralmente opuesta, no implica el traslado directo a nuestra cultura y geografías, sino un paralelo de prácticas urbanas posibles en el marco de búsqueda de integración e inclusión desde el interior de la ciudad consolidada.
Una práctica de la que se puede extrapolar posibles instrumentaciones de completamiento de tejido y renovación urbana de áreas centrales ociosas, como alternativas válidas de acceso a la ciudad en tanto acceso al goce de las oportunidades que la centralidad urbana representa y sostiene como facilitador del derecho a la ciudad.

La ciudad de Viena todavía refleja sus 2.000 años de vieja historia. Áreas que incrementan su concentración dentro de un círculo alrededor de la ciudad vieja. De ahí se derivan problemas técnicos y sociales, como grupos de bajo poder adquisitivo e inmigrantes. La protección y participación de los habitantes se enfatizan para evitar la segregación social. Las subvenciones destinadas a la rehabilitación de edificios deshabitados, muestran una clara prioridad, involucrando activamente a los propietarios y a los inquilinos asentados. Actualmente, más de 130.000 pisos están siendo remodelados con subvenciones públicas, una sexta parte del total de la vivienda se orienta a programas de remodelación, siendo Viena uno de las ciudades líderes a escala mundial en el tema del realojo.
La ciudad aprendió su lección y decidió no confiar en la demolición, la nueva construcción y el desahucio de sus residentes. Áreas degradadas del interior de la ciudad deberían mejorarse mediante un "suave" enfoque de renovación. No es sorprendente que buena parte del conjunto de viviendas deterioradas se concentre en estas áreas con una serie completa de problemas acumulados: alto porcentaje de familias de bajo poder adquisitivo e inmigrantes, carencia de infraestructuras, contaminación, etc, fenómenos conocidos en ciudades de todo el mundo.La solución: renovación de vivienda orientada al inquilino.Las metas definidas por la estrategia de una suave renovación urbana puede especificarse de acuerdo con los objetivos de la rehabilitación de vivienda: "Renovación urbana suave"[4]

La política urbana subvencionada desde el Estado se basó en:
  • Prioridad del criterio social.
  • Evitar la segregación social y el clasismo.
  • Evitar el cambio forzado de la propiedad.
  • Hacer posible la rehabilitación de vivienda.

"Sockelsanierung": remodelación de edificios deshabitados
  • Distribución de responsabilidades entre inquilinos y propietarios.
  • Participación de los inquilinos.
  • Planes de modernización orientados a los inquilinos.
  • Ofertas de viviendas alternativas.
  • Subvenciones
  • Una cantidad de subvenciones que dependan de la existencia de apartamentos estándar (como máximo el 98% del total de los costes de los edificios).
  • Ayudas a familias de bajo poder adquisitivo.
  • Controlar y limitar el incremento de renta.
  • Sistema del punto-WBSF: prioridad por criterios sociales, técnicos y urbanos.
  • Igualdad de subvenciones para edificios de alquiler de propiedad privada y pública.
"Gebietsbetreuung": oficinas de áreas de renovación para estimular medidas de rehabilitación y mejorar la coordinación de espacios públicos.
"Blocksanierung": proyectos de bloques mejorados, incluyendo la remodelación de vivienda, mejora de espacios públicos y medidas ecológicas. La más significativa estrategia de renovación es la denominada "Sockelsanierung" (renovación básica), por ejemplo conservando, mejorando y modernizando el conjunto de viviendas antiguas sin expulsar a sus inquilinos. Estos proyectos incluyen la renovación y mejora del bloque en cuestión y la modernización de los pisos de acuerdo a los deseos de los inquilinos.
 
Actualmente, la renovación urbana ofrece al propietario los suficientes incentivos económicos, al tiempo que mantiene su orientación social a través de la existencia de un alto nivel de subvenciones públicas. Hasta un 90% del coste de rehabilitación proviene del sector público a través de subvenciones en préstamos bancarios anuales. La cantidad de dinero concedida depende del tipo de mejora seleccionado del modelo de edificio. Lo principal es que las viviendas peor conservadas deben ser las mejor subvencionadas. Las subvenciones anuales son mayores, por ejemplo, para la eliminación de modelos de sub-vivienda (pisos sin cuartos de baño ni aseos). Para devolver al banco los préstamos -reducidos por las subvenciones anuales- las rentas pueden incrementarse temporalmente para cubrir ciertos costes, que está establecido y controlado por las autoridades de la ciudad y se acompaña de subvenciones a los inquilinos si es necesario. Es importante, sin embargo, anotar que el incremento de renta no puede hacerse hasta pasados quince años, período que dura la promoción.
Hoy, una de cada cinco viviendas de Viena se localiza en un edificio que está siendo remodelado o que será reformado en el futuro cercano. Queda aún mucho para ponerse al día, y los fondos son limitados. Pero además, la renovación urbana ha cambiado para convertirse en un factor económico importante, que promete abrir un vasto potencial para la industria de la construcción y también para un área menor -basada en empresas que pueden crear nuevas oportunidades de trabajo- dentro de los distritos.
A su vez, los planes para la mejora de manzanas, por ejemplo, la de todas las manzanas de edificios con diferentes propietarios, apuntan a que se combine la mejora de pisos con otras medidas, como mejorar el medio en que se vive, así como: la limpieza de los patios traseros, la anexión de los mismos, y la unificación de propiedades para conseguir espacios verdes, la creación de zonas de tráfico restringido, la preservación de pequeños negocios compatibles con áreas residenciales, asegurar facilidades a los dueños de comercios en el vecindario, etc. Los propietarios de suelo, los dueños de tiendas y los vecinos que viven en los edificios concernientes, están todos implicados en el desarrollo de la mejora de la manzana, proyectada correctamente desde el principio. A través del planeamiento, coordinación y fases de instrumentación con detallada información, un consejo experto y un proyecto de dirección específico, aseguran que cualquier conflicto que pueda provocarse, se discuta y resuelva abiertamente para que los intereses de todo el mundo sean respetados con el mayor alcance posible.
Los planes de mejora de manzana, para tener éxito, están provistos de instrumentos que estimulan : proyectos de renovación sostenible de espacios públicos y privados incluyendo mejoras ecológicas, actividades de ayuda individual organizadas por habitantes o por grupos de ciudadanos, propuestas de tráfico,proyectos de ahorro energéticos, etc.[4]
 
El modelo Viena, tiene planteos interesantes al momento de diversificar la propuesta del acceso a la vivienda, sin embargo la adaptación de estos procesos de completamiento y rehabilitación de tejido urbano en las areas centrales de ciudades propias, debiera incorporar algunos aspectos concernientes a la propiedad individual, demanda muy extendida culturalmente en Argentina y que de no comprenderse inhabilitaría pensar en soluciones de lago plazo.
Esto no invalida la posibilidad de incursionar en vivienda temporaria, que puede coincidir con la lógica del mercado de renta urbana de mayor dinámica y que bien puede ser parte de la solución de primera vivienda de parejas jóvenes o de estudiantes.
La implementación de programas  desde operaciones financiadas por el Estado y quizás también por sectores privados, puede ser una opción cierta de diversificación de la oferta urbana, que implique posibilidades de acceso al mercado de suelo a distintos propietarios de suelo ocioso . Esta acción ,convertida en política de gestión de movilidad de suelo en áreas de mayor centralidad,puede generar oportundades de inversión para el sector inmobiliario, que regulados y fomentados desde el Estado con reglas claras de consolidadción de respuestas públicas de vivienda de interés social.

En ciudades de escala intermedia como Bahia Blanca, las respuestas de vivienda de interés social en zonas de bajo valor de suelo, no han podido compensar habitabilidad con derecho a las oportunidades que la ciudad implica.Los altos costos y falencias de un sistema de transporte que no encuentra soluciones de sustentabilidad para integrar el territorio altamente disperso de la realidad bahiense,se sumó como factor desencadenante de exclusión social al déficit de infraestructura urbana nacido de décadas de desinversión que han respondido al sistema de privatización de las empresas prestadoras de los serviciós públicos del neoliberalismo de los 90. Un estado ausente,tanto de la inversión pública como en la promoción de oportunidades de empleo y trabajo, donde el crecimiento de la ciudad funcionara bajo el régimen de oferta y demanda, instaló en Argentina un proceso de alto deterioro urbano y fragmentación social.(imagen: estudio de trama al interior de la manzana de áreas de alto nivel de consolidación barrial de Bahia Blanca)

SI desde un nuevo proyecto político la sociedad comienza a re-pensarse desde la inclusión como paradigma, la clave del proceso de transformación del crecimiento económico conseguido en estos últimos 8 años (2003/2011)para convertirse en desarrollo sostenible que garantice calidad de vida para nuestra generación y las generaciones futuras está en el territorio y en la capacidad de re-territorializarlo bajo una lógica diferente.La densificación bien entendida en el marco de autogestión participativa de las características propias de cada manzana y cada barrio, propone una alternativa de gestión microurbana que necesita de una mirada contextualizada en la generalidad del diseño de las políticas públicas urbanas.

La promoción de barrios consolidados con alto nivel de identidad y que gozan de excelentes condiciones de centralidad, bien pueden plantearse experiencias como la vienesa. Villa Mitre, San Martin o Tiro Federal, por citar solo algunos por fuera del macrocentro urbano,sin dejar de observar las posibilidades de los que se encuentran al interior del mismo como Napostá , Barrio Hospital, Almafuerte o Pacífico.

Casos de análisis como el planteado por Viena,  que promuevan la facilidad de acceso a soluciones habitacionales,integradas en sectores de ciudad consolidados y de alto nivel de servicios, ofrecerá a las políticas públicas la diversidad en tanto instrumentación, de variar la oferta de “barrios de interés social” de ubicación siempre periférica pero no de categorización barrial que implica claramente exclusión de áreas de centralidad con acceso a todos los servicios que la ciudad ofrece.El derecho a la ciudad se resignifica desde acciones que combinadas desde el sector político posicionen la inclusión, como la oportunidad de compartir en uso y goce la cualidad ciudadana, en todo el sentido que el concepto abarcativo de Habitat define.












[1]Mario Wainfeld.http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-158956-2010-12-19.html
[2] Urban Enviroment Expert Group. D.G. XI. U.E. Bruselas , 1994
[3] David Harvey, “el derecho a la ciudad” [PDF] El derecho a la ciudad - New Left Review
[4] Renovación urbana sostenible en Viena (Austria).Ciudades para un futuro más sostenible, Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996,http://networkedblogs.com/mwL7W