Cinco años pasaron desde que un grupo de bahienses elaboráramos las estrategias para la Ciudad desde el Plan de Desarrollo BID, que nunca fue consensuado ni, por el sector político y menos por la población local, quedando solo como un Estudio de elaboración diagnóstica y propositiva sobre que hacer desde la Ciudad de Bahia Blanca para proponer un escenario de mejora de calidad de vida en un marco de sustentabilidad pensando en la Bahia bicentenaria.
A los diagnósticos sobre las fortalezas locales , poco se sumó en la mirada realizada en el 2009 a la sí consensuada FODA del Plan estratégico del 2000, q luego de 14 años mantiene vigencia en sus planteos y en los escenarios : portuarios,industriales, logísticos,centro terciario,universitario,de salud y urbanos.Si existió una gran diferenciación con la incorporación de instrumentos de gestión urbana y una clara definición sobre la obsolescencia del modelo territorial vigente y la ineficacia de las herramientas del planeamiento tradicional para plasmar en ejes de desarrollo territorial los ejes estratégicos del Plan.
Bajo esta consigna, el Plan del BID "ideas para la Bahía Bicentenaria"planteo estrategias de desarrollo, identificadas territorialmente, pero incorporando dos conceptos clave que vienen a profundizar la cuestión del desarrollo ligadas al estado de bienestar de los 60 y 70 y a la visión estratégica empresarial de los 80 y 90, la inclusión y la sustentabilidad conceptos además recursivos y complementarios que podrían bien sintetizarse en sostenibilidad, que integra también la noción de "governanza" en tanto ampliación teórica y de redefinición de un nuevo posicionamiento ideológico de lo que implica gestión urbana ahora comprendido como el derecho a la Ciudad.
El contexto 2014 encuentra a la ciudad ante una nueva oportunidad, de coyuntura global que representan el umbrales e un potencial que puede significar un punto de inflexión hacia una bahia impensada hasta el momento y que dada la impronta del impacto posible, podría hablarse ahora sí! de la tan anunciada refundación en el marco de la visión del área metropolitana del Estuario de la Bahía, con un escenario de crecimiento poblacional que potenciaría la alicaída tasa inter-censal de medio dígito extrapolando los crecimientos de las décadas 60 y 70.la primera oportunidad es la condición de centro distribuidor mundial del producido de la explotación petrolera del yacimiento de Vaca Muerta y la disponibilidad e gas natural y crudo que proveerá como insumo industrial potenciados de asentamientos derivados, siempre que se acompañe de una fuerte política de radicación industrial como generadora de valor agregado de mercadería exportable.
La segunda oportunidad tiene que ver con la primer fuente de recurso se es la ciudad y que es la explotación agrícola. Expertos en los impactos del cambio Climático, sugieren que en los próximos 10 años la isohieta de precipitaciones regionales cambiara de 600 a 1000 mm anuales, lo que generará un cambio de zona de cultivo, ampliando y duplicando el nivel de cosechas y por ende su producción, facturación, movimiento portuario e impactos en bienes de capital y servicios directos de la ciudad.
Este escenario pone de manifiesto la necesidad de red laborar los planes y de tomar las riendas de un desarrollo sostenible que podrá si es planificado concretar una visión de Ciudad sostenible y de un enclave regional de alta calidad de Vida al 2050.
Desde esta visión se impone la urgencia de bajar al territorio real y focalizar en tres ideas fuerza, en tanto estrategias , el ordenamiento de las acciones que transformen en sintonía fina la condición de sostenibilidad deseada. Las mismas son la síntesis vigente del Plan del 2009 : La Ciudad -Puerto , la Ciudad del Conocimiento y La Ciudad Inclusiva; ideas fuerza que conllevan y conjugan Desarrollo "glocal", optimización territorial, potenciación de los RRHH propios con instrumentaciones de una nueva planificación, basadas en la iniciativa de crecimiento y oportunidades de generación de riqueza y un pararadigma diferencial en la redistribución equitativa de los costes y beneficios que conlleva el derecho a la Ciudad.
En una ciudad "sobrediagnosticada y poco ejecutada" como diría el último intendente electo, lo que se necesita con urgencia es la elaboración del Cómo, qué responda al posicionamiento de sostenibilidad aludido, siendo el territorio continente del modelo de sociedad actual altamente segregado como carácterística saliente del delta de diferenciación entre la ciudad real y la ciudad deseada, es imperioso iniciar el conocimiento del escenario territorial en tanto plataforma ambiental y establecer las Consideraciones sobre la ciudad de Bahía Blanca desde una óptica urbana, en modo de borrador -disparador de propuestas de abordaje :
1. La extensión actual de la ciudad y su acotada infraestructura hacen evidente la necesidad de concentrar el crecimiento en la zona centro y fundamentalmente en el macrocentro densificando lo existente. Habitar lo consolidado debe ser una oferta interesante para la población y los inversores inmobiliarios.(La Ciudad de Bahia Blanca tiene una superficie similar a la de la de Buenos Aires con el 10% de la población.Ver Gráfico adjunto)
2. La política urbana debe incorporar el criterio de plusvalor inmobiliario; los terrenos retenidos no aumentan su valor en el tiempo sino en forma directa por la acumulación de riqueza social en su entorno: aparición de infraestructura (gas, agua, cloacas, transporte, asfalto, etc.) y equipamiento (escuelas, mercados,centros administrativos, etc.). El plusvalor social debe ser devuelto al circuito público para completamiento y mejoramiento de la trama urbana.
3. A pesar de nuclear importantes centros productivos y actividades generadoras de riqueza la ciudad se beneficia en poco de su relación con ellas. Ni la actividad exportadora del puerto ni sus industrias significan un trasvase de riquezas hacia la ciudad. Tampoco la condición de centro logístico regional repercute de forma notable en la economía urbana.Es sólo en el caso de la actividad agropecuaria que se evidencia una relación sobre las diferentes escalas comerciales de la ciudad.
4. En este sentido las industrias del polo petroquímico, el puerto con su actividad exportadora / importadora y el transporte asociado a ellas conforman una carga para el municipio en términos de mantenimiento de las vías transitables.
5. Se evidencia un creciente problema en la circulación interna de la ciudad; el transporte público de pasajeros aún ineficaz, se suma a un parque automotor cada vez más poblado. La planificación de un sistema multimodal de circulación para el presente y a futuro, un sistema de nodos de intercambio (vehículos privados, automóviles, bicicletas, transbordadores al sistema público de transporte) y estacionamiento urbano de vehículos privados pueden ser herramientas útiles para la adaptación de la dinámica del tránsito actual a una realidad mejor.
6. Asimismo se debe tener en cuenta que las políticas tradicionales hasta el presente se han enfocado casi exclusivamente en el área microcentro-centro de nuestra ciudad. Se hace evidente la necesidad de potenciar la capacidad de los barrios del macrocentro de contener a la población en condiciones de calidad de vida cada vez mejor, alimentando su independencia administrativa-comercial con respecto a Plaza Rivadavia.
7. Unos circuitos inter-barriales, que complementen actividades y equipamientos sin la obligación de pasar por el microcentro no sólo conferirían mayor calidad de vida sino que sería una herramienta eficaz para el alivio circulatorio urbano. Corredores inter-barriales como por ejemplo Villa Mitre-Villa Rosas, implicarían la generación de polos de cultura-equipamiento-administración-etc. Independientes del centro. Este modelo se uniría involucrando el sistema multimodal antes descripto. Dicho sistema debería estar contemplado en uno mayor, una circunvalación que permita el intercambio centro-periferia superando barreras urbanas y culturales de apropiación de losa ofertas de la ciudad para todos los ciudadanos.Esta idea ha sido contemplada e incorporada a los diferentes planes urbanos durante la historia de nuestra ciudad. Sin embargo no aparece como imprescindible la necesidad de expropiación de grandes extensiones, sino más bien la afectación de vías existentes en “pares de circulación rápida”.esta es una vieja..la de los pares...el ancho de las calles permite la doble mano
8. En cuanto a la política de vivienda social hay algunos rasgos marginados que deben ser tomados en cuenta. La facilitación de la vivienda social adolece de algunos errores: El primero es sistémico y general: una vivienda no es tal sino está inserta en un “barrio”, esto implica un hábitat que posibilite el correcto desarrollo del ciclo vital: acceso a escuelas, comercios, transporte etc., es decir un hábitat inclusivo, de otro modo seguimos generando “infra-vivienda”. El segundo corresponde a la incorrecta identificación del usuario, fundamentalmente en el caso de los habitantes de “villas miseria”, donde los habitantes conforman su modelo productivo a través del reciclaje, acopio, cirujeo, etc. Ubicar a esta población en viviendas que no contemplen su trabajo implica una nueva disolución de la familia, del entorno etc. Estos planes deben contemplar el sistema del cirujeo y complementarse con equipamiento a tal efecto, lugares de acopio y clasificación, posibilidades de venta de lo acumulado con la menor intermediación posible, generación de valor agregado al producto final, etc.
9. En relación a lo anterior y atendiendo a la ociosidad de las tierras del periurbano, podemos estudiar modelos actuales de uso de esas tierras en otras ciudades para la producción en las poblaciones vulnerables, no desde el romanticismo (huertas familiares etc.) sino de verdaderos modelos de producción que incorporen el modo de vida real de los pobladores de nuestras villas.
10. La incorporación de un modelo territorial que vincule en formar explícita las estrategias de desarrollo con los instrumentos de ordenamiento urbano en formas no convencionales como los son los PROYECTOS URBANOS en ÁREAS de oportunidad y las figuras de captación de renta del suelo, como así tb las herramientas de la Ley de Acceso Justo al Hábitat ,de reciente promulgación en la prov. de Buenos Aires, permiten una nueva racionalidad de gestión urbana a la cual deberá agregarse las nuevas formas de participación ciudadana.
Este decálogo de consideraciones implica una base de inicio donde la cuestión ambiental del desarrollo del recurso ESTUARIO , la puesta en valor de las raíces culturales locales que conllevan los valores tangibles e intangibles de la cuestión identitaria como acerbo Patrimonial y los recursos estratégicos del conocimiento que estructuran nuestra sociedad! deberán conjugarse en pro de reconvertir y transformar la ciudad actual en la Visión de sostenibilidad deseada.