miércoles, 24 de junio de 2015

Una Ciudad...una nueva oportunidad de gestión comunal 2016/2020

BAHIA BLANCA De la Ciudad real a la Ciudad posible*

Para encarar una gestión de gobierno eficiente en relación a los tiempos posibles y eficaz en la asignación de los recursos siempre escasos, debe comprenderse que la ciudad no es un organismo auto-regulado cuyo correcto funcionamiento sólo depende de arreglos parciales. Es una institución social que depende de políticas que vertidas en proyectos marquen una dirección en su desarrollo. En este sentido el urbanismo no es el proyecto de soluciones puntuales a problemas emergentes, sino una política urbana que consolida las aspiraciones de una sociedad igualitaria e inclusiva y una política q lleve a cabo estos lineamientos deberá horizontalizar el organigrama de la gestión municipal, venciendo los estamentos estancos de las estructuras vigentes.

Bahía Blanca, llamada a ser la capital del Sur argentino, puerta y puerto de la Patagonia, ha ido perdiendo sus roles a medida que el desarrollo del país fue tomando otros rumbos en sus estrategias de crecimiento.Como “Ciudad del Conocimiento” , Bahía cuenta probablemente con la más completa oferta educativa y de investigación del centro y sur del país en términos de formación universitaria y terciaria en los campos humanísticos, técnicos y artísticos y es un polo de eventos culturales y deportivos a nivel regional.Sin embargo la ciudad no ha sabido redefinirse como centro regional, mas allá del impacto que sus propias infraestructuras y equipamientos le otorgan a nivel educativo, comercial y de salud.Tampoco ha posicionado su rol de ciudad -Puerto, dejando en gestión casi privada el recurso que le dio origen y la posicionó geo-estratégicamente desde su fundación. Es mas, creció y se consolidó de espaldas al mismo, y sin políticas de industrialización intermedias que aprovecharan el saldo agro-exportador, que lo convierte en el segundo Puerto del Pais en ese rubro. Claramente no funciona como un generador de riqueza y  trabajo de alto impacto en la Ciudad .
Desde el punto de vista territorial , el área portuaria-industrial está  escindida de la ciudad generando además una barrera hacia la ría/estuario, la degradación de las rutas y caminos por el transporte de cargas, , etc. y constituye un factor poderoso que contribuye a la decadencia física del sector periurbano sur. Vale también la mención a la rica historia cultural ferro-portuaria que ha sido relegada como así tb el imaginario del acceso de la población al disfrute de su condición marina.Esta situación territorial, consecuencia de la falta de políticas activas sobre la ciudad, ha permitido el desarrollo del  macrocentro con grandes vacíos urbanos que dificultan la aplicación de políticas de transporte público y hacen ineficaz la ampliación de infraestructura e instalación de equipamiento.

La ciudad ha interrumpido la lógica de los desarrollos barriales y no fomentó las tendencias de especialización comercial y de pequeña industria en corredores naturales a los accesos urbanos, dejando su desarrollo a las instancias de espontaneidad propias de cada dinámica, algunas perduraron , otras se extinguieron, con el agravante en fuentes de trabajo y consolidación del tejido de borde de la ciudad.
La falta de política para estos lugares genera un movimiento centrípeto donde los negocios inmobiliarios se hacen factibles sólo en zonas muy alejadas del radio central. Esto significa una gran erosión de recursos públicos ya que dotar de comunicaciones, servicios e infraestructura a estos emprendimientos es costoso y como efecto secundario incrementa el parque automotor privado.
Esto impacta sobre la trama circulatoria que carece de continuidad tanto por los desfijases que se producen en ella como por barreras físicas tales como el sistema ferroviario y los cursos de agua, complejizando la movilidad urbana.
El microcentro por otra parte , aglutina casi con exclusividad los servicios administrativos, el comercio regional y consta con importantes ofertas educativas de nivel primario y secundario, sin embargo, a diferencia de otras ciudades no implica un cónclave simbólico principal. La falta de aplicación de políticas urbanas y soluciones técnicas ha permitido la instalación de un desorden creciente que excluye cada vez  más a peatones y ciclistas haciendo prácticamente imposible el acceso al colectivo de personas con movilidad reducida.
Esta desagregación urbana que consolida dos frentes territoriales productivos, la ciudad-puerto y el macro y microcentro propio de la ciudad de servicios, permite la consolidación de un sector de infravivienda en un área inundable y contaminada que se desarrolla entre el macrocentro y el área portuaria-industrial de alto riesgo llamada “Franja de Vulnerabilidad” donde se asientan los sectores de bajos recursos;  Situación que dispara el crecimiento de la ciudad hacia la zona norte de mayor valor paisajistico y por ende de mayor potencia de mercado generando sinergia negativas a la disgregación de una ciudad que no puede sustentar un territorio extenso con una población escasa y de baja tasa de crecimiento.



La tendencia de reterritorialización esta vaciando de inversiones no solo la zona sur de la ciudad, sino el mismo macrocentro, generando una ghetización de la población por ingresos, tendencia segregatoria por clases sociales, que está deteriorando la condición social de la ciudad con el peligro latente que implica para agravar los fenómenos de inseguridad y violencia urbana.

En síntesis se trata de una ciudad excesivamente centralizada, con vacíos y barreras urbanas que generan exclusión y segregación social, que, por otra parte no logra involucrar al sector portuario-industrial a favor de su desarrollo mientras que el sector educativo no consigue volcar su potencial transformador sobre la evolución de la ciudad.La falta de políticas de desarrollo urbano han llevado a que la inversión inmobiliaria sin control del Estado, o lo que es peor con una complicidad del mismo, busque oportunidades en áreas lejanas, obligando al desarrollo de infraestructuras carísimas e ineficientes provocando un modelo de ciudad laxa, dispersa y descontrolada.

Esta falta de una mirada integrada sobre la construcción del imaginario urbano, de la ciudad que queremos, del espacio de Desarrollo con inclusión y sostenibilidad que pide la sociedad del Tercer Milenio, propone al sector político un gran desafío en torcer esta tendencia y retomar los ideales fundacionales .

Las Estrategias posibles desde el Desarrollo Local con una mirada sustentable e inclusiva deben recuperar al Estado Municipal con liderazgo en los procesos de territorialización que las políticas de sutura y recuperación suponen. Es prioritario un nuevo CONTRATO URBANO, que involucre todas las instancias de organización social, donde la participación en los procesos decisorios sea contundente para garantizar la eficacia de las políticas necesarias al objetivo propuesto.

Estrategias de recuperación:
  1. Resignificación de la Ciudad-Puerto , consolidando el desarrollo logístico e industrial.
  2. Consolidación de Bahía Blanca como polo regional comercial, deportivo,y de salud
  3. Recrear y potenciar La Ciudad del Conocimiento como faro académico. artistico y científico en pro de la generación de industrias de conocimiento
    1. Completamiento:
      Es conveniente la formulación de un conjunto de políticas complementarias para limitar la expansión de la ciudad y garantizar el completamiento de la trama urbana, en el cual sean más atractivos  los proyectos de consolidación interna, tales como La Ciudad de las Artes y el Polo Tecnológico.
      Sector privado:
      La asociación con el sector privado en emprendimientos que impliquen el desarrollo de resultados positivos tanto para la ciudad como para el empresariado. Esta política tiende a debilitar el aspecto especulativo de los emprendimientos inmobiliarios.


Estrategias de Sutura :
  1. Democratización de la trama urbana; potenciación de barrios y su interrelación.
    1. Descentralización: 
      Cada sector deben cobrar identidad y autonomía, esto implica la generación de una trama democrática, donde cada barrio pueda resolver sus cuestiones administrativas, educativas, culturales de consumo y recreación en su propio seno y complementándose con los barrios vecinos. En la medida en que esta dinámica se consolide, se aliviará el caos en el microcentro mientras que la calidad de vida en los barrios irá en ascenso. Para ello se deben consolidar las nuevas centralidades emergentes y complementarlas con el equipamiento necesario para su desarrollo en un sistema pensando en el tiempo y a escala metropolitana.
      b.Continuidad:
      Se deben superar las barreras urbanas que marginan a los barrios del área central y entre sí, tanto como dotar a la ciudad de un sistema de circulación continuo; anillos de circunvalación, ejes de ingreso a la ciudad etc. Esto no implica necesariamente obras costosas sino más bien una legislación que asigne diferentes jerarquías y funciones  a vías existentes, diferenciando por ejemplo, circulación de estacionamiento.
      Es preciso que los diferentes subsistemas urbanos, indispensables para la consolidación identitaria se incorporen definitivamente como parte de un sistema urbano coherente: se trata de la incorporación a la vida cotidiana de los espacios verdes públicos en un proceso donde se asuman las características únicas de la ciudad en términos de paisaje y medio ambiente como elementos positivos.  
  2. Integración y saneamiento de la “Franja de Vulnerabilidad”.

    1. puesta en marcha del Instituto del Habitat y del uso de las herramientas de ordenamiento urbanístico que permitan La captación de plusvalías urbanas afectadas a un plan integral de proyectos para el mejoramiento de áreas vulnerables  y de completamiento urbano.
    2. Gestión Participativa:
      La incorporación de los colectivos sociales a la implementación de políticas urbanas consensuadas garantiza la consecución de las iniciativas, dando protagonismo a la propia población.

  3. Reparación del sistema circulatorio. y puesta en marcha de un sistema de movilidad urbana.
    1. Circulación:
      La aparición de nuevas y saludables tendencias tales como el uso extensivo de la bicicleta y el desplazamiento peatonal, deben sumarse a un sistema circulatorio polimodal que permita un tránsito  más fluido y sano. Se trata de complementar de una manera racional el transporte público y el privado con nuevas modalidades, como por ejemplo el tren urbano, ciclovías, vehículos eléctricos etc.


La planificación sobre el territorio en tanto instrumento de las políticas públicas, es la puesta en valor de las políticas de transformación social q pone énfasis en una sociedad igualitaria en oportunidades de mejorar la calidad de vida para todos, es la materialización de objetivos y la puesta en ¨la cancha ¨del verdadero escenario donde verifican las acciones, donde se puede visualizar a los invisibilizados, donde la “mejor verdad , se convierte en “realidad”.Estamos a las puertas de una nueva oportunidad q pueda cambiar la historia, la ciudad ya no puede dejar de visualizar q lo urge y necesita, sus dirigentes tampoco.

(*)en colaboración con el Arq-.Diego Usabiaga.