Es el Espacio Público lo que define la calidad de las ciudades. En nuestra ciudad hace tiempo que las políticas públicas han desestimado las inversiones en el mismo. En particular en estos últimos tiempos se percibe una sensación de indefensión o impotencia ciudadana. Si bien las normativas existen aunque quizas no en la diversidad necesaria, en la mayoría de los casos no se cumplen y tampoco se hacen cumplir. El control social de las organizaciones no gubernamentales esta en varios casos desmantelado, desmotivado o con crisis de representatividad.
En este escenario, la falta de cultura urbana por parte de funcionarios públicos ha agravado la situación de pérdida y deterioro del espacio público bahiense. Desde el arboricidio permanente y sin control, la tala de especies patrimoniales como los plátanos de la avenida Colón, las demoliciones sin control de edificios históricos en el microcentro para permitir cocheras o el caso reciente de la demolición de las pérgolas de la Plaza Pellegrini, el panorama de desvastación patrimonial es evidente. En este último hecho , la impunidad de la falta de mínimos standares de preservación patrimonilal ,viabilizó que ante la mera caída de un sector de las pérgolas la decisión fuera arrasar con todas las instalaciones de la plaza, sin que mediara ninguna consulta a la Comisión de Patrimonio que funciona en el Municipio ni a la Comisión de Patrimonio del Colegio de arquitectos. No se buscó ninguna instancia de participación de los bahienses en semejante decisión que agrede nuestra identidad urbana. La falta de interés demostrada por el significante patrimonial nos deja en evidencia ante otras ciudades , donde este tipo de acciones son impensable en el marco de una democracia.
La Plaza Pellegrini data de 100 años atrás y fue promovida por un grupo de vecinos en un lugar donde antes funcionaba un cementerio. El entonces Intendente Vergara, la convirtío en Paseo Público con la intencionalidad manifiesta en sus expresiones al diario local : "La plaza no será muy amplia, pero romperá la monotonía del lugar y ofrecerá un sitio de recreo higiénico y de desahogo, amablemente contorneado por arboledas y jardines".
La pregunta siempre es que entendemos por patrimonio y las diferentes reacciones culturales al mismo. Más allá de las apreciaciones mas o menos técnicas , no es tan difícil recurrir al sentido común sobre aquellos componentes del Espacio Público que sostienen la Memoria Urbana: los recuerdos de situaciones vividas por la ciudadanía , recorridos, paisajes , aromas, visuales que hacen al acerbo cultural de una sociedad determinada y que generan una impronta identitaria.
¿Que hacen otras ciudades para proteger su Patrimonio?¿Cuales serían las acciones recomendadas para garantizar la Calidad del Espacio Público ? Primero entender que el Patrimonio Urbano es más que solo catalogar edificios. Hay una importante variedad de situaciones y paisajes que comprenden, calles, pavimentos, arbolados, a veces ciertos equipamientos...que es necesario comprender en su conjunto. Uno de los recursos urbanísticos más usados es la declaración de "Area Patrimonial" como normativa, que se corresponde con un Plan Director especial que fija normas de adaptabilidad constructiva preservando las características del paisaje patrimonial, no solo en cuanto a la renovabilidad urbana sino a permisos de usos y recuperación de ciertas "costumbres" que también hacen al acerbo cultural de una sociedad.
Ninguna de estas figuras de planeamiento urbano pueden ser pensadas sin la participación de los vecinos, las Organizaciones intermedias de la sociedad y todos los actores sociales que garanticen luego la gestión de estos espacios. La confección participativa de Manuales de Buenas Prácticas viene siendo el instrumento de gestión de mayor aceptabilidad y de fácil implementación.