LA CIUDAD INCLUSIVA: Las áreas verdes en Bahía Blanca: un desafío para el bienestar de la población

martes, 13 de junio de 2023

Las áreas verdes en Bahía Blanca: un desafío para el bienestar de la población

 


Estudio realizado por el alumno de Ingeniería civil de la UTNFRBB , Horacio Etchebest, en l a Materia  "introducción a la planificación de Ciudades"

Las áreas verdes, también conocidas como espacios verdes, son esenciales para el bienestar de la población. Se definen como aquellos espacios no construidos que cuentan con vegetación, nomenclatura que los defina como tales (plazas, parques) y equipamientos necesarios para brindarle a la sociedad un sitio adecuado de esparcimiento, interacción y bienestar, tales como bancos, senderos peatonales, bicisendas, espacios de encuentro, ferias, comercios, pérgolas, entre otros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una relación de aproximadamente 12 m2 por habitante en áreas verdes. En el caso de Bahía Blanca, se realizó el cálculo del área de todos los espacios verdes equipados como parques para luego sumarlos y dividirlos por su población: 335.190 habitantes. Las áreas verdes que cumplen con las condiciones para este análisis son Plaza Rivadavia, Parque Boronat, Paseo de las Esculturas, Parque Independencia, Plaza Sarmiento, Plaza Ingeniero Brown, Plaza Crucero ARA Belgrano, Plaza Barrio Patagonia, Parque Arturo Illia, Parque Noroeste, Parque Balneario Maldonado, Parque de la Ciudad, Parque de Mayo, Paseo de la Mujer y Paseo de la Carrindanga. 

Según lo evaluado, la ciudad de Bahía Blanca cuenta con un índice de solo 4,57 m2 por persona, lo cual está muy por debajo de lo recomendado. La falta de espacios verdes adecuados en la ciudad es la principal causa de esta situación, ya que, aunque la ciudad cuenta con muchas reservas parque, estas no cuentan con los equipamientos necesarios para ser catalogadas como áreas verdes. Un ejemplo de ello es el Parque Campaña del Desierto. Además, existen muchos vacíos urbanos que podrían ser utilizados para conformar un área verde y así cumplir con los índices recomendados por la OMS.

En comparación con otras ciudades, la situación de Bahía Blanca es preocupante. Curitiba, la ciudad más sostenible de Sudamérica, cuenta con casi 52 m2 de área verde por habitante y diferentes espacios urbanos de preservación de las áreas naturales. En los ochenta, la ciudad impulsó la ampliación de estas zonas. Hoy en día, la capital cuenta con edificios rodeados de naturaleza con fachadas y terrazas verdes para impulsar el ahorro de energía y parques distribuidos para ayudar a descontaminar la atmósfera de la ciudad.

Barcelona, por su parte, cuenta con un índice de 5,53 m2/hab, por debajo de lo recomendado. Según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona, se podrían evitar unas 924 muertes anuales si se incrementaran los parques y zonas naturales de la capital catalana y su Área Metropolitana.

Londres, a pesar de ser una de las ciudades más contaminadas de Europa, se ha fijado un objetivo ambicioso: hacer que la mitad de su área urbana sea verde para 2050. Se trata de pintar de verde el gris. Hoy en día, la ciudad ya cuenta con un 47,5% de áreas verdes, aproximadamente 45 m2 áreas verdes por persona.

En cuanto a la ciudad de Bahía Blanca, se necesitan más esfuerzos por parte de las autoridades para mejorar y ampliar la cantidad de áreas verdes accesibles para la población. Además, es importante no solo contar con espacios verdes, sino también garantizar su mantenimiento y equipamiento adecuado.A modo de proyecto a futuro se calculó hasta cuanto se podría aumentar el índice de espacio verde por habitante, transformando ciertos espacios que hoy en día son reserva parque, pero no están equipados de tal forma, y generando parque en vacíos aprovechables de la ciudad. Estas zonas aprovechables se marcan de color amarillo en el mapa y sumándose a las zonas verdes ya existentes se obtienen los siguientes datos:

Otro punto a tener en cuenta es la ubicación de estas áreas verdes. Es importante que estén distribuidas de manera equitativa en la ciudad, de modo que sean accesibles para todos los habitantes, especialmente aquellos que viven en zonas más alejadas del centro urbano. También se pueden aprovechar los espacios vacíos y subutilizados en la ciudad para crear nuevas áreas verdes.

Además de los beneficios para la salud y el bienestar de la población, las áreas verdes también tienen un impacto positivo en el medio ambiente y en la calidad del aire. La vegetación ayuda a reducir la contaminación del aire y a mejorar la calidad del agua, además de contribuir a la conservación de la biodiversidad y la protección de la fauna local.

En definitiva, la falta de áreas verdes adecuadas en la ciudad de Bahía Blanca es un problema que requiere atención urgente. Es necesario trabajar en conjunto entre las autoridades y la comunidad para crear y mantener áreas verdes de calidad, que ofrezcan una amplia variedad de actividades y equipamientos para toda la población. La presencia de espacios verdes es esencial para garantizar la salud y el bienestar de la población, así como para mejorar la calidad del medio ambiente en nuestra ciudad. 



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